Cuando la tristeza te visita

La tristeza no viene a castigarte, sino a recordarte algo que pedía ser visto. Si la escuchás sin miedo, no se queda para siempre.

Cuando la tristeza te visita

A veces la tristeza aparece sin avisar. No porque quiera dañarte, sino porque hay algo dentro tuyo que necesitaba ser sentido, reconocido o simplemente abrazado.


Durante mucho tiempo aprendimos a esquivarla, a disfrazarla con ocupaciones o sonrisas forzadas. Pero la tristeza no es una enemiga: es una parte humana, una emoción que pide descanso, silencio y un poco de ternura.


Cuando la reconocés, cuando le decís “te veo, sé que estás acá”, algo empieza a transformarse. Deja de ser un peso y se vuelve una visita temporal, que al irse deja espacio para la calma.


La próxima vez que la sientas, no te apures en echarla. Escuchala. Tal vez tenga un mensaje para tu alma.


Comentarios
Unirse a la conversación
Escribe tu comentario…
Aún no hay comentarios en este artículo
Te puede interesar
Accede con tu cuenta de Sol Vazquez
¿Ya tenes cuenta?
Iniciar sesión
Cerrar X